¿QUÉ PASARÁ CON TUS DATOS SI CIERRAN GOOGLE O FACEBOOK?

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Imaginemos esta situación. Las grandes compañías tecnológicas, como Google o Facebook, se declaran en quiebra. Los desarrolladores emigran de Silicon Valley a China o Corea. ¿Y tus datos personales? Pues tus datos son vendidos al mejor postor. Comienza la guerra de los datos. ¿Ciencia ficción? No. De hecho, son cada vez más los expertos preocupados porque un día esta realidad pueda llegar a ser real y desarrollan hipótesis sobre qué podría ocurrir. Para que no te pille por sorpresa, analizamos cómo este futuro impactaría en nuestra privacidad si finalmente esto acabara ocurriendo.
Tus datos personales, a la venta al mejor postor

Está bien. Silicon Valley está en decadencia. Las empresas cierran y los ingenieros emigran. ¿Qué puede salvarles de la bancarrota? Tus datos personales. Los datos de los usuarios serían vendidos al mejor postor.

La teoría: tus datos no se pueden vender sin tu permiso. ¿Cuál es la realidad?

Facebook lo deja claro en sus documentos legales: ‘Si cambia la propiedad o el control de la totalidad o de una parte de nuestros Servicios o de sus activos, podemos transferir tu información al nuevo propietario.‘

Sin embargo, no todo está perdido. La Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) informa que hay que solicitar siempre el consentimiento del usuario. En este sentido, establece que si una startup compra a otra, ‘hay que informar sobre el nuevo titular, que continuará prestando los servicios, en tanto afecte a la titularidad del fichero que incluya los datos de los usuarios.’

Pese a eso, en 2012, los responsables por el cumplimiento de la legislación de datos personales de la Unión Europea se enfrentaron a Google después de que éste unificara más de 60 políticas de privacidad en una sola para poder usar los datos de los usuarios en otros servicios.

¿Y si nuestros datos no se venden? ¿Adiós a nuestra vida digital?

Pero ¿qué ocurriría si nuestros datos no se vendieran o subastaran al mejor postor? ¿Sería el fin de nuestra vida digital? Calma. El nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos, que comenzará a aplicarse en 2018, añade el deber de informar a los usuarios del plazo de retención de datos.

En el caso de que la normativa no se aplicara, las sanciones por infringir las normas podrían oscilar entre los 40.00 y los 600.000 euros ante las denuncias de los usuarios.

Igualmente, el nuevo Reglamento también consagra un nuevo derecho, el de portabilidad, para que nunca perdamos la información. De este modo, la nueva norma obligaría a que los datos se trasladaran fácilmente a otro proveedor de servicio.