LOS NAVEGADORES

Los navegadores son la herramienta fundamental que necesitamos para acceder a la red para buscar información y entretenimiento como fines principales. Son tan sencillos de utilizar que muchas veces ni nos percatamos de que los estamos usando y que son de vital importancia para una experiencia óptima en la red. Entre los más conocidos, encontramos Safari, característico de todos los dispositivos Apple, Google Chrome, Mozilla Firefox y Internet explorer, en los cuáles todos incorporan un buscador principal que nos ayuda a dirigirnos hacia nuestro destino. Además todos poseen una característica que guarda las páginas que vamos visitando conocido como historial, que incluso pueden recordar las contraseñas si les autorizamos para hacerlo. 

Cómo siempre he mencionado en este blog, siempre es recomendable instalar las actualizaciones de todas las aplicaciones y servicios de nuestro ordenador, por lo que para una mayor seguridad y un funcionamiento óptimo es necesario actualizar los navegadores según vayan saliendo actualizaciones recientes. 

En adición incluir que hay que extremar el cuidado en nuestra privacidad para evitar conflictos perjudiciales para nosotros, ya que en los historiales se encuentra mucha de nuestra información privada y si alguien accede a ella mediante nuestro historial o contraseñas que han quedado guardadas pueden invadir con cierta facilidad nuestra privacidad. 

Si usamos redes sociales desde un navegador es  recomendable que no dejemos nunca las sesiones permanentemente abiertas, apartado que tiene especial relación con lo comentado anteriormente en nuestra privacidad.

Cómo consejos para utilizarlos correctamente y cierre discursivo: (sacados de www.osi.es/es)

-Debemos de e vitar utilizar la opción de recordar contraseñas.

-Cerrar las sesiones a través de la opción ‘cerrar sesión’, en lugar de simplemente cerrar la ventana.

-Desmarcar la opción de ‘mantener la sesión abierta’ al iniciar una sesión en redes sociales o servicios de correo electrónico, especialmente si estamos en un equipo compartido.

-Revisar de vez en cuando los complementos y extensiones instaladas. Instalar sólo aquellos con buena reputación y ofrecidos en las páginas oficiales de los navegadores.

-Emplear la opción de navegación ‘en privado’ en equipos compartidos o públicos.

-Instalar un verificador de páginas web, normalmente proporcionado por los principales antivirus.
Proteger nuestra privacidad evitando las opciones que permiten al navegador guardar información sensible.

-Familiarizarnos con las opciones de ajuste que ofrece nuestro navegador.

-Estar alerta y no visitar páginas sospechosas.